Quien, no ha experimentado en algún momento de su vida un tipo de sueños extraño que ni el mismo sabe explicarlo, cuantas veces no nos hemos levantado con esa sensación inusual de haber vivido una fantasía mental que nos trasportó a un mundo subconsciente donde todo es posible. Así es el mundo de los sueños, un mundo surreal donde todo es posible, y donde la realidad es superada por ese poder oculto de nuestra propia mente mediante la cual proyectamos imágenes, vivencias, recuerdos y hasta experiencias directas que nos hacen sobresaltar de nuestra cama como si la estuviésemos viviendo en realidad.
Estas manifestaciones mentales expresadas generalmente cuando el ser humano entra en etapa de sueño, están impulsadas por diversas teorías filosóficas y psicológicas donde la persona se traslada subconscientemente a una dimensión paralela donde podemos prácticamente hacer todo lo que nuestra imaginación sea capaz de reproducir, experiencias que pueden ser clasificadas de acuerdo a su presentación y contenido como las principales clases de sueño.
Sueños Lúcidos
Son aquellos sueños donde a pesar de estar sumidos en él, nuestro subconsciente nos permite de una manera subliminal darnos cuenta de ello, como si fuese un sueño real dentro del mismo. Se han registrado numerosos casos de personas que pueden interactuar voluntariamente en este tipo de sueños, desarrollando una increíble capacidad hasta para poder alterar su contenido, tomar decisiones, controlarlo e inclusive inclinarlo hacia su propio beneficio.
Sueños Premonitorios
Este tipo de sueños se manifiesta directamente ante una situación que podría suceder en el futuro, es decir, el soñante recibe una noticia a través de los sueños antes que esta se desarrolle. En la actualidad existen muchas personas en el mundo entero que aseguran contar con esta capacidad y se hacen llamar profetas, aunque la mayoría de los casos presentados formalmente han resultado ser farsantes en busca de popularidad, publicidad o fama, aunque la psicología reconoce formalmente la capacidad inconsciente del ser humanos para experimentar este tipo de sueños.
Sueños Compartidos
Aunque son muy poco frecuentes, muchas personas en el mundo le han reportado a su psicoanalista haber experimentado este tipo de sueño en algún momento de sus vidas, el cual se ha manifestado en alguna situación en la que se compartía con un familiar, amigo o compañero de trabajo, y este incrédulamente le manifiesta también haber experimentado la situación tal cual se la ha contado.
Sueños celestiales
Para todas aquellas personas entregadas a la religión en cualquiera de sus más diversas expresiones, soñar con imágenes, escenas bíblicas o seres omnipotentes es frecuente y recurrente, situación impulsada en la mayoría de los casos por el exceso de fanatismo religioso propio de estas doctrinas. Ver, sentir y tocar a Jesucristo es el sueño muchísimas personas alrededor del mundo, lo que ha sido posible en innumerables ocasiones gracias al maravilloso mundo de los sueños.
Sueños del más allá
Aunque su concepto suene un poco tétrico y tenebroso, estos también denominados sueños de visita suele ser verdaderamente apacible y acogedora, ya que en la mayoría de los casos, se manifiestan a través de ellos familiares cercanos ya fallecidos como la madre, el padre, un abuelo, un hijo, un hermano o un amigo personal, los cuales lejos de querer hacernos daño, nos visitan en nuestro sueño de modo amigable y señal inequívoca de que aún después de tantos años siguen llenando un lugar importante en nuestra mente y en nuestros corazones.
Sueños Húmedos
Esta modalidad de sueños resulta en muchos casos completamente agradable y normal tanto para hombres como para mujeres, siempre que se manifiesten de una manera natural y específica, los cuales son impulsados principalmente por algún sentimiento de amor prohibido que nos produzca excitación al acostarnos, donde nuestra mente se sumerge en las mieles del placer para recrear una escena sexual surrealista con alguna persona que consideramos fuera de nuestro alcance.
Pesadillas
Son los sueños más aterradores que pueden experimentar los seres humanos, causantes directos de noches enteras sin poder dormir y traumas capaces de crisparle la piel al más hombre de los hombres. Frecuentemente se manifiestan como respuesta a alguna experiencia traumática vivida recientemente, o ante alguna escena televisiva que nos haya generado muchísimo temor al observarla, la cual es captada por nuestro subconsciente y reproducida posteriormente como una respuesta a nuestros más intrínsecos temores.
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