Los juegos de envite a azar suelen presentarse en nuestros sueños con mucha frecuencia, en los cuales podemos visualizarnos dejándonos deslumbrar por sus embates, o simplemente en búsqueda de la Diosa Fortuna.
Pero a la hora de experimentar un sueño de este tipo debemos estar sumamente pendientes de ciertas singularidades presentes en el mismo, ya que podríamos estar en presencia de alguna clase de presagio subliminal o un mensaje de tu subconsciente mental.
¿Qué Significa Soñar con Apuestas?
El solo hecho de Soñar con Apostar o de visualizar oníricamente algún tipo de tendencia ludópata, señala sentimientos de inconformidad e inmensas ansias de conseguir los recursos monetarios que mejoren tu situación, siendo identificada también como una manifestación muy negativa de personas de mala reputación muy cerca de ti.
Soñar con Casinos
Básicamente el Soñar con Casinos, cuando solo los visualizas desde un plano netamente turístico y divertido como en una verdadera película de Las Vegas, no contiene vestigios negativos, siendo interpretado tan solo como una necesidad inmediata de tomarte un tiempo libre para divertirte y distraerte un poco.
Soñar que Apuestas en un Casino
Para el universo onírico la cosa cambia drásticamente si en tu manifestación llegas a Soñar que estas en un Casino dispuesto a efectuar numerosas apuestas de cualquier tipo, situación que aunque contienen efectos negativos, dependerá directamente de 2 variantes directas para una mejor interpretación. Revisemos las 2 posibles variantes.
Soñar que Apuestas y estás ganando
Si en tu sueño te observas disfrutando alegremente de las mieles del éxito y estas ganando miles de dólares en tus apuestas, significa que estas desarrollando sensaciones de envidia y deseos de tener lo que otros disfrutan por méritos propios, siendo considerado un sueño completamente contradictorio a su contenido.
Soñar que Apuestas y estás perdiendo
Si por el contrario llegas a Soñar con perder Dinero en un Casino y te notas frustrado, triste y muy preocupado, supondría que eres una persona que le teme extremadamente al fracaso, sentimiento que ha limitado tu ámbito de riesgo y no te ha permitido emprender proyectos propios muy prometedores.
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